Esta semana hemos tenido la oportunidad de jugar a la demo de The Last Guardian que estuvo disponible en el pasado E3 2016. Con una duración de aproximadamente quince minutos, la demo comienza con una serie de ilustraciones de diversos animales y algunos de ellos os sonarán de la mitología universal como el unicornio y el Ave Fénix. dejando para el final de este repaso visual a Trico.
Arranca la historia con una voz en off que se reconoce como la de un anciano, pero del que no entendemos ni una sola palabra, porque habla en una lengua única y exclusiva para The Last Guardian. Este narrador es una ‘licencia’ que se ha permitido Fumito Ueda, aunque como ya ocurriera con ICO y Shadow of the Colossus, tendremos subtítulos en castellano.
El niño protagonista se despierta al lado de una criatura gigantesca, enorme, colosal y aparentemente de muy mal humor. Hocico de perro, patas de ave, plumas, lo que parecen unos incipientes cuernos en su cabeza.
Pronto entenderemos que sus malas pulgas tienen su razón de ser: tiene unas lanzas clavadas en sus alas que tendremos que arrancar en este nivel que sirve de tutorial pero combinando a la perfección el cuidado visual con la integración absoluta en la historia.
Aprenderemos las mecánicas básicas para conocer cómo el niño tiene que moverse, saltar, agarrarse, arrancar las lanzas que atenazan las alas de Trico y llamarle: dando palmas o con nuestra voz.
Más de una vez Trico se enfadará y nos empujará arrojándonos contra el suelo como si fuéramos una mosca. Descubriremos alrededor una serie de barriles que tendremos que acercarle para alimentarle. Como un cachorro del que te tienes que ganar poco a poco su confianza, deberás alejarte para que se atreva a comer. En principio desconfía de ti… como una animalillo herido y atrapado que es.
Porque Trico está encadenado tiene sobre su hocico y su lomo lo que parece ser mitad armadura mitad montura. El niño lo liberará ganándose definitivamente su confianza. Nos encontramos en un lugar cerrado lleno de ruinas. Una vez Trico quede liberado nos seguirá. La narración nos conduce por una serie de cuevas y pasadizos donde descubriremos el escudo o espejo que hemos visto ya en los escasos tráilers del juego.
En definitiva, The Last Guardian desencadena las emociones que esperaba. El punto en común que siempre ha mantenido la corta pero intensa obra de Fumito Ueda es despertar sentimientos en el ‘gamer’. Pero sin olvidar que es un juego: rápidamente seremos el niño que salva a Trico de su cautiverio y a cada paso nos haremos más preguntas que querremos ir contestando según jugamos.