Supermassive Games nos ha sorprendido con una propuesta realmente interesante para PlayStation 4, Until Dawn. Si hacemos un poco de memoria, el título comenzó su desarrollo en la época de PlayStation 3 y haciendo uso de PS Move, pero el proyecto sufrió un estancamiento importante. Ahora con la llegada de la nueva generación, Sony ha querido aprovechar el tirón mediático de PS4 y lanzar este título de terror con una propuesta totalmente nueva a lo ya visto en juegos del género.
Dejamos claro que pese a tratarse de un título de terror, Until Dawn para nada puede ser catalogado como un survival horror, tirando más por un miedo experimentando en las películas slasher, con sobresaltos inesperados pero que a su vez nos hacen disfrutar y estar en tensión a gusto. Todo ello centrado con un enfoque cinematográfico, uno de los aspectos más criticados por cierto tipo de usuarios.
Until Dawn tiene una historia destacable, escrita por guionistas famosos como Graham Reznik y Larry Fessenden. Como podéis imaginar no queremos desvelaros aspectos interesantes de la trama pero podemos asegurar que veréis de todo en este juego. Todo comienza con un grupo de ocho jóvenes, siendo cuatro chicos y cuatro chicas, que deciden reunirse tras llevar mucho tiempo sin quedar, eligiendo una cabaña en la montaña aislada del mundo y disfrutar de la paz y armonía de la naturaleza. Los planes son los de siempre, pasarlo bien y hacer locuras, pero hay una cosa que no tenían en cuenta: un maniático se encuentra fuera para amargarles la fiesta. En nuestra mano estará subsanar la masacre o si nos gusta el gore, ir viendo como cada joven va cayendo de distintas maneras en manos de este perturbado.
Hablando de los personajes tenemos que destacar que cada uno cuenta con su propia personalidad, estando claramente diferenciados como en las películas de este estilo. Tendremos a la rubia facilona, el capitán del equipo, el gracioso, la listilla, la chica repulsiva, el chico chulo, la activista de la naturaleza… Todos ellos con sus motivaciones bien claras pero desarrollándose éstas a medida que avanza la historia. Resulta muy interesante la toma de decisiones si enfatizamos con un personaje, ya que si por ejemplo elegimos un camino para querer salvarlo, puedo que nos estemos confundiendo y veamos el resultado contrario.
Y esto es la esencia de Until Dawn, siendo cada una de las decisiones que elijamos determinantes para la historia y el personaje en cuestión más adelante. Siempre tendremos la duda de si hemos hecho bien o mal a la hora de tomar la decisión, siendo un sentimiento que nos motivará a jugar sin que nos demos cuenta. Es lo que se llama el efecto mariposa, principal características en la que los desarrolladores han repetido hasta la saciedad.
Si nos centramos en el aspecto jugable, el título continúa la propuesta tanto de Heavy Rain como de Beyond: Dos Almas. Es lo que muchos jugadores llaman película interactiva. Esto es lo que mencionábamos al principio de este análisis cuando decíamos que el enfoque cinematográfico es criticado por cierto tipo de usuario. Bien es cierto que este juego no es apto para todo tipo de jugadores, ya que está enfocado a un público que busca simplicidad, historia y sin complicaciones jugables. Por tanto si sois el perfil de usuario que busca libertad de movimientos, sin disfrutar con la narrativa y el punto de vista de cada personaje, el juego se hará muy pesado y lento.
Todo se resume en ir de un punto a otro mientras vamos explorando elementos que nos ofrecerán pistas que deberemos de tomar muy en serio, superar los tramos de Quick Time Events (QTE) y seguir avanzando en la historia. Sabemos que últimamente la implementación de los elementos QTEs no ha sido del todo satisfactoria en juegos de Sony, pero tranquilos, en esta ocasión se encuentran perfectamente implementados, siendo en ocasiones incluso exigentes con el jugador ya que si no lo ejecutamos correctamente la historia cambiará para siempre y sin posibilidad de evitar ciertos acontecimientos. Bien es cierto que se echan de menos algunas mecánicas como la incursión de algunos puzles, algo simple pero que haría la experiencia menos monótona y que le hubiera venido como anillo al dedo al producto final.
Y qué podemos decir del apartado audiovisual. Como hemos mencionado anteriormente, se trata de una superproducción en todos los aspectos. En la redacción no esperábamos un nivel gráfico tan alto para ser sinceros, aunque a su favor juego que Until Dawn es pasillero, por tanto no tiene la exigencia de mostrar entornos abiertos, objetos destructibles y libertad de movimientos del personaje, algo que libera la carga gráfica. No se puede obviar que la gran calidad de las texturas, de los modelados y sobre todo de las animaciones, permite disfrutar de una experiencia completamente cinematográfica.
Si tenemos que destacar técnicamente algún aspecto, este sería sin duda las animaciones faciales de los personajes del juego. El estudio se ha preocupado muchísimo en que la captura de movimiento sean realizadas por actores reales y de nivel, capturando hasta el más mínimo gesto de éstos para hacernos creer que realmente estamos ante personajes reales. La sincronización labial y el doblaje al castellano está notablemente realizado, algo que ya viene siendo habitual en los títulos exclusivos de Sony. La banda sonora correrá de la mano de Jason Graves, responsable de otras superproducciones como Tomb Raider y The Order: 1886, siendo muy acertada y logrando crear un ambiente de tensión y terror que nos acompañará durante toda la trama.
En conclusión, Until Dawn es un juego del que no esperábamos mucho en la redacción pero que nos ha sorprendido gratamente. El título cumple con todo lo que hemos visto en tráilers e imágenes promocionales: terror slasher y una aventura en la que toda decisión cuenta. Una experiencia distinta a lo habitual del tipo Heavy Rain y Beyond: Dos Almas, no apta para todo tipo de jugadores pero no por ello debe ser desechado a la primera. A su favor juega una historia intrigante, ambientación de película y unas animaciones faciales muy buenas que harán que pasemos un rato agradable (o de pánico) si jugamos por ejemplo con nuestra pareja, ya que su formato cinematográfica invita a ello.