Sin ningún género de dudas, hablar de juegos “Soulslike” puede ser un debate extenso que se alargaría párrafos, ya que muchos desarrolladores han conseguido adaptar su fórmula, ya sea con poco acierto o como en el caso que nos ciñe sobre estas líneas, con gran éxito por parte del estudio Team Ninja con su franquicia Nioh.
La saga de Nioh nos ubica en un Japón feudal y fantasmal, en donde los demonios (‘yokai’) aterrorizan a todo ser viviente. Pero eso no es todo, ya que además, goza de un sistema de combate con diversas y variadas posturas. Todo esto, que pudimos disfrutar desde la primera entrega, hicieron que esta franquicia sea todo un referente en el género, y sobretodo una exclusiva de Sony. Posteriormente, tuvimos una secuela que mantuvo lo bueno de la primera y mejorando diversos aspectos, esto con la finalidad de ofrecer una experiencia más profunda.
Nioh tiene un fuerte componente RPG ya que al recorrer los escenarios y abrir cofres o derrotar enemigos, obtenemos nuevas piezas de armadura y armas cuyas estadísticas varían en función de su nivel y rareza. Este aspecto resulta todo un acierto por la satisfacción de ser recompensados. Por otro lado, tenemos la dificulta característica y adictiva de los juegos tipo Dark Souls. No nos vamos a engañar: Nioh y Nioh 2 son juegos tremendamente difíciles.
Ahora bien, esta edición con ambos títulos, llegan a las consolas de Sony, PlayStation 4 y PlayStation 5, en forma de una remasterización. Y en ambos casos, los dos videojuegos llegan también con todo el contenido digital lanzando hasta la fecha. Dicha precuela se amplió con las expansiones El discípulo del Tengu, Penumbra en la Capital y El primer Samurái, retrocediendo más si cabe en el tiempo y con desafíos extremadamente duros, en algunos casos, mientras que en el primer Nioh fueron El dragón del Norte, Honor sublevado y El fin de la masacre.
Mencionar que ambos títulos son exactamente igual a los ya conocidos, y los cambios apuntan de forma directa a detalles técnicos y gráficos. Por tanto, los jugadores que posean ya sea uno o los dos títulos para PlayStation 4, existe la posibilidad de poder trasladar las partidas a la PlayStation 5 para continuar estas donde se dejaron. Hay que agradecer que exista la posibilidad de hacer una actualización gratuita a Nioh 2 Remastered si tenemos la versión de PS4 y algunos de los DLC. Esta opción no está disponible para el primer Nioh, así que si queremos jugar a la versión remasterizada tenemos que volver a comprarlo.
Pero no todo es perfecto en estas remasterizaciones, ya que salvo lo mencionado y la adaptación al nuevo mando de PlayStation 5, el DualSense, donde la vibración háptica resulta estupenda, además de la excelente reducción en los tiempos de carga, los cuales son prácticamente inexistentes, gráficamente son los mismos títulos que ya se han visto en PlayStation 4, salvo el poder jugar a 120 frames siempre y cuando nuestra televisión lo permita. Como viene siendo habitual en la nueva generación, tendremos la opción de jugar a 4K y 60fps o 120fps y 1080p.
Además, notaremos mejoría en cuanto a las cargas de pantalla gracias al disco duro SSD de PlayStation 5. Por ejemplo cargar una fase en el primer Nioh en una PS4 Pro nos lleva de media casi 20 segundos, mientras que con su versión para PS5 apenas tarda tan solo 2 segundos, mientras que en la precuela la diferencia es de 10 segundos frente a 2. Una pasada.
Conclusiones
Todo jugador que disfrute de los títulos de este género debe considerar a The Nioh Collection y sus dos títulos como imprescindibles, y más ahora con PlayStation 5 entre nosotros. Estamos antes dos fantásticos títulos de acción y RPG que ofrecen cientos de horas de juego, sobre todo si sumamos la inclusión de los seis contenidos descargables que amplían la historia de ambos.