Naughty Dog ha vuelto a remasterizar el que posiblemente sea su mejor juego, esta vez para PS5 y (próximamente) PC, y le ha dado mucho más que un cambio de imagen. De hecho, hay tantos retoques y mejoras que incluso si has jugado al original y a su remake para PS4, hay muchas excusas para volver a visitar la primera aventura de Joel y Ellie.
Así que no se trata de una simple aventura para ganar dinero, sino que ofrece la mejor manera de experimentar The Last of Us: Parte 1 por última vez. Y he aquí por qué.
Para los que no lo sepan, The Last of Us se lanzó por primera vez en 2013 para PlayStation 3, justo cuando la PS4 llegaba al mercado. Fue uno de los últimos grandes exclusivos first-party en adornar esa consola y, como tal, estaba muy por encima de casi todo lo que había.
La tecnología fue llevada al límite, mientras que el guión, la historia y el desarrollo de los personajes eran (son) estándar de Hollywood.
Poco después, el desarrollador Naughty Dog nos regaló una remasterización para PlayStation 4, con gráficos mejorados a 1080p y una reproducción a 60 imágenes por segundo. También tuvo un modo foto por primera vez.
Ahora, sin embargo, con la PlayStation 5 ofreciendo capacidades de desarrollo que superan con creces las de las dos máquinas anteriores, ha llegado una nueva versión del juego con algo más que un aumento de resolución.
Hay una serie de mejoras clave en The Last of Us Part 1. Sí que se ha mejorado la fidelidad -hasta 4K Ultra HD-, pero los modelos de los personajes no se han limitado a recibir una mano de pintura, sino que han sido reelaborados.
Las expresiones faciales y los detalles son mucho mejores, el motor de iluminación se ha ajustado y los escenarios se han ampliado. De hecho, casi todo en el juego ha sido retocado, a veces sutilmente, a veces más abiertamente. Pero todo ello sin afectar al espíritu del original.
También se ha revisado la IA de los enemigos, lo que puede hacer que las secuencias de sigilo y lucha sean más realistas que antes. E incluso el mando DualSense se utiliza ahora para aumentar la inmersión, como cuando se lanza una flecha con el arco, donde el gatillo adaptativo produce más resistencia.
En resumen, el juego se siente ahora más como una hermana de TLOU Parte 2, en lugar de un precursor de hace una década.
Por supuesto, la historia no se ha tocado. Al igual que antes, The Last of Us Parte 1 se centra en el descontento superviviente Joel y su viaje a través de un medio americano postapocalíptico con Ellie, una chica que podría tener el futuro de la humanidad en sus genes.
Al principio, es una figura paterna reticente, pero finalmente ambos se vuelven inseparables. Y es la forja de esta relación lo que siempre ha hecho que el juego sea tan cautivador, incluso después de numerosas partidas.
Por el camino, también se enfrentarán a las amenazas de otros supervivientes humanos y de los infectados: clickers, runners y otras criaturas similares a los zombis que acechan principalmente en las zonas más oscuras. Éstas son mortales y proporcionan batallas memorables y secuencias de sigilo, con algunos recursos y armas mejoradas a tu disposición para ayudarte.
El juego puede ser francamente aterrador a veces, pero a diferencia de la mayoría de los títulos de survival horror, es la humanidad (o la falta de ella) lo que resulta más impactante. Hay tanta satisfacción en encontrarse con amigos como con enemigos, y algunas de las secuencias más memorables implican a bandas de bandidos que superan a cualquiera de los demonios tradicionales.
Gran parte del juego también recuerda a la otra serie de obras maestras de Naughty Dog, Uncharted, con algún que otro rompecabezas en tu camino y, lo que es más importante, con una mecánica de combate del tipo “agáchate y cúbrete”.
Además de la posibilidad de eliminar a los enemigos con las manos o con los shivs (cuchillos artesanales), se encuentran armas en el camino para los tiroteos a larga distancia. Sin embargo, la munición es escasa, por lo que hay que evaluar cada secuencia con sabiduría para poder recorrerla con éxito. Los jugadores veteranos estarán sin duda totalmente familiarizados con esto, pero vale la pena recordar que la IA ha sido mejorada, por lo que los flanqueos y las posiciones de los enemigos pueden hacer que esta vez las batallas sean menos familiares.
Lo que no se ha incluido en esta versión es Facciones, el modo multijugador de The Last of Us. Al parecer, este modo se lanzará de forma independiente en algún momento, con una nueva versión del modo online actualmente en desarrollo. Lo que sí se consigue con la primera parte es Left Behind, el contenido descargable original que también se incluyó en la versión remasterizada de PS4.
Al igual que la Parte 1, esta versión del contenido descargable ha recibido el mismo tratamiento que el juego principal. También es seleccionable desde el menú, así que puedes jugarlo cuando quieras, aunque te recomendamos que termines primero la historia principal, ya que contiene spoilers y encaja en la historia en un punto muy concreto.
También se ha añadido una serie de características de accesibilidad, además de una opción de speedrun que activa un temporizador en el juego. También se puede jugar con muerte permanente, con lo que el progreso se detiene por completo si mueres. Estarías loco si eligieras esta opción, aunque lo hayas jugado tantas veces como nosotros, pero al menos se ofrece a los verdaderos fans del juego.
Además, se ofrecen dos modos gráficos: rendimiento y fidelidad.
Este último favorece la resolución 4K nativa en detrimento de la tasa de fotogramas, ofreciendo un objetivo de 40 fps que solo merece la pena considerar si tienes un televisor con VRR. A nosotros nos pareció que era demasiado inestable para jugar con comodidad.
El otro ofrece una resolución dinámica de 4K o 1440p y 60fps. Es nuestro modo preferido, con diferencia. Las imágenes siguen siendo excepcionales y la acción es mucho más fluida, con o sin VRR.
En conclusión, The Last of Us Part 1 es la experiencia definitiva y la mejor versión del juego original. Se ha optado por hacer pequeños añadidos y mejoras sin abarcar grandes cambios jugables más allá del apartado técnico y visual que ha sido rehecho de cero. La fidelidad con el título original es una virtud, pero puede que el usuario que ya hubiera disfrutado de la primera entrega o la remasterización encuentre pocos alicientes para volver a jugarlo. Sin embargo la aventura de Joel y Ellie sigue siendo una obra maestra y esta es su versión definitiva.