En el año 1996, Shinji Mikami, maestro del survival y uno de los pioneros del género, creaba Biohazard, juego que más tarde todos conoceríamos como Resident Evil, pero sobre todo, juego en el que debutaría Jill Valentine, uno de los iconos femeninos más aclamados de la historia del videojuego.
Parece que fue ayer, pero llevamos casi 25 años disfrutando de todas las entregas en las que Jill ha estado presente, desde ese primer Resident Evil. Doce han sido los juegos que nos han hecho disfrutar de su carácter y capacidad para cargar cualquier problemática sobre sus hombros, siendo el remake de Resident Evil 3 el último de ellos.
Para ponernos en situación, en Resident Evil 3 nos situamos en todo el centro de Racoon City. El Virus-T está devastando toda la ciudad que se ha visto inmersa en el caos consecuente al comienzo de la pandemia.
En este momento hace acto de presencia Jill Valentine, que ha sido suspendida de S.T.A.R.S tras los acontecimientos de la primera entrega de la saga, tiene que comenzar a huir de un ser gigantesco y todopoderoso que, por muchos misiles que le lancen, siempre se levanta. Y es que el juego es eso, una persecución constante llena de acción, nostalgia y espíritu noventero… y también alguna que otra decisión que ensucia un poco la experiencia final.
Efectivamente estamos ante un remake que poco tiene que ver con la palabra remake en el sentido de la propuesta jugable que ofrece. Y que no se me entienda mal, esto no es porque el juego sea pobre y aburrido, ni muchísimo menos, esto es debido a que el juego original ofrecía una cosa y este ofrece otra completamente diferente.
Mientras que un survival de nicho se suele centrar más en la gestión de los recursos y materiales que podemos encontrar y en cómo podemos encontrarlos, esta nueva versión de Resident Evil 3 ofrece una reimaginación del título muy centrada en la acción y en las secuencias cinemáticas, preocupándose más por cómo cuenta las cosas que por cómo las jugamos. Esa es la principal diferencia entre ambas versiones, y la razón de lo bueno y lo malo que puede llegar a ofrecer el título.
Muchos de vosotros nos habéis preguntado por redes sociales lo mismo, ¿es la historia de Resident Evil 3 Remake la misma que la del original? Respuesta corta: si pero no, respuesta larga: es la misma pero hay cambios en matices que pueden ser o no importantes para unas personas y otras. Cosas como el inicio del juego cambian y me parece bien el nuevo enfoque. En el remake empezamos en el apartamento de Jill, pudiendo ver como vive, que hace en su casa y que se le pasa por la cabeza después de dos meses desde el incidente, cosa que no hacemos en el original, ya que empezamos directamente en calle.
En general, cambian muchos detalles de la historia, o más bien el orden de la misma, de los escenarios, etc. Por ejemplo, nuestro primer escenario interior no será la R.P.D como en el original, sino el metro, y la R.P.D no la visitaremos con Jill, sino con Carlos, ¿por qué pasa esto? A mi parecer es porque han querido darle más protagonismo a Carlos, un personaje que ha mejorado sobremanera desde el original y el que ahora es bastante más importante y carismático. Esto me ha gustado porque ha permitido ver un lado distinto de Jill, no como una “superpoli” todoterreno que tiene que hacerlo todo sola, sino una que puede apoyarse, nuevamente, en compañeros de equipo.
Por supuesto hay que tener en cuenta que en el remake se ha eliminado la posibilidad de tener diferentes finales, teniendo un final único que, como es de esperar, era el final bueno o verdadero en el original. Esta decisión no puedo aplaudirla, puesto que una de las cosas que mas rejugabilidad daba al título era precisamente la tensión de no saber si habías hecho todo bien o no y encontrarte al final con lo que te tocase era mucho más emocionante.
Aún con todo, la historia es igual de disfrutable que en el título original y, a pesar de todos los cambios, no se ha perdido la esencia de lo que querían contar, de la historia de Jill y de como avanza para intentar destruir como pueda a Umbrella. Por eso, tanto si has jugado al original como si no, creo que la historia es muy interesante, muy entretenida y desde luego la recomiendo mucho.
En Resident Evil 3 Remake han querido adaptar la jugabilidad a los tiempos que corren y, no os voy a mentir, en algunas partes lo han hecho maravillosamente, aunque hayan descartado cosas interesantes del título original.
No hace falta ser fan de la saga para darse cuenta del increíble cambio gráfico que ha tenido Resident Evil 3, donde todo es más realista y más profundo.
Empecemos por los protagonistas de nuestra historia, los trajes de Jill y Carlos, así como su apariencia, han cambiado notablemente, dejando a una Jill más equipada que la original y con un traje más cómodo, que supongo que tiene sentido si tenemos en cuenta que estaba en su casa tranquilamente cuando la hacen salir y que llevaba varios días sin moverse de allí como apuntan documentos del propio apartamento. En el caso de Carlos, su aspecto es más definido, dándole una personalidad que en mi opinión no tenía en el original.
Los enemigos también han sufrido cambios de diseño, pienso que todos han mejorado notablemente y que dan mucho más respeto ahora en HD. Si tengo que destacar alguno en concreto, diría que los dos tipos de Hunter, beta y ganma, son los que más me han sorprendido ya que están muy bien adaptados a los tiempos y los medios en los que se mueven.
A parte de la mejora en personajes, vemos una Raccoon desconocida y conocida a la vez. Como es lógico, muchos escenarios se han reciclado del remake del 2, esto tiene todo el sentido del mundo si tenemos en cuenta la línea temporal de ambos juegos y que los dos se desarrollan en parte en los mismos escenarios, por eso vemos bastante cambiado el mapa de Raccoon City en cuanto al original.
Para él que el juego le pille de nuevas, nos encontramos con un survival horror en tercera persona. Contamos con armas y objetos que nos ayudarán a pasar el trago por Raccoon City y tendremos que concentrarnos en las tareas que se nos dan en cada momento. Tendremos tres dificultades: Asistido, donde nos darán más objetos, nos ayudarán a disparar y en general los zombies serán menos agresivos; Estándar, que es la dificultad normal del juego y Hardcore donde los enemigos son más fuertes, hay menos objetos, etc.
Igual que en el original, todos los objetos son bastante limitados, a no ser que juegues en asistido, donde te dan alguna facilidad. La gestión de los mismos es extremadamente importante y es un fallo que cometen muchos jugadores. Esto no es un shooter, no se trata de que mates todo lo habido y por haber, los zombies no van a soltarte objetos así que olvídate de gastar munición a mansalva, porque no tienes suficiente. Si no tratas bien tus objetos puedes encontrarte en situaciones muy difíciles en ciertos momentos.
A parte de sobrevivir en la ciudad, tendremos una serie de puzles y objetos clave que son importantes para avanzar. Debo decir que la cantidad de puzles se ha reducido drásticamente en el remake, supongo que porque querían quitar el “backtracking”, o en otras palabras, el volver de nuevo a sitios ya explorados para resolver puzles. Voy a poner de ejemplo un puzle muy conocido en el original: el de las gemas de colores. En el original tenías que encontrar gemas para abrir el ayuntamiento de Raccoon City, supongo que como en el remake no necesitas ir para nada al ayuntamiento, decidieron meter un puzzle parecido en el metro para que los fans del original lo reconocieran, aunque en el remake no es mandatorio y solo nos sirve para conseguir objetos extra.
Pero claro hay puzles que directamente han desaparecido, muchos de ellos, de hecho diría que hay como mucho 6 en todo el juego, frente por lo menos el doble que hay en el original. Esto la verdad es que no me ha hecho mucha gracia ya que disfrutaba bastante de esos acertijos y la dificultad de algunos de ellos.
También han cambiado objetos como el mechero del original, que se usaba para quemar las cuerdas que cerraban las puertas, por una tenazas para abrir las cadenas que ahora te bloquean las mismas, es un cambio bastante mínimo en comparación con, por ejemplo, la misteriosa desaparición de las hierbas azules, que en el remake no están ni se las espera, no sé bien por qué, ya que en el remake del 2 si que las metieron.
Hablemos ahora de los enemigos y las peleas, dejando a nuestro antagonista principal para el final. La mayor parte de los enemigos del Resident Evil 3 original hacen acto de presencia en el remake, con aspectos muy mejorados. No vemos enemigos como el Brain Sucker o el Gravedigger, sin embargo tenemos a una incorporación inesperada: lickers, aunque solo en la R.P.D. Esto se debe, seguramente, a la paralelidad entre Resident Evil 2 y Resident Evil 3, que, para quien no lo sepa, pasan prácticamente al mismo tiempo. En el remake del 2 tenemos lickers en la R.P.D. por lo tanto es lógico que los encontremos si estamos viendo el mismo escenario. También tenemos otros añadidos como el Cabeza Pálida, que también vemos en el remake del 2.
Hablemos del gran antagonista, Nemesis, un Tyrant modificado para acabar con los S.T.A.R.S y un enemigo bastante carismático a pesar de que solo tiene una línea de diálogo. Nemesis es nuestro único jefe durante todo el juego, lo tendremos que enfrentar en varias ocasiones, ya que su única misión en la vida es acabar con Jill y le perseguirá hasta el mismísimo infierno si hace falta. Hay diferencias entre Nemesis en el original y en el remake, la primera de ellas en el diseño. En el remake Nemesis tiene una especie de aparato metálico en el hombro, que no tenía en el original, no sé muy bien el por qué del cambio de diseño, pero no se puede negar que el nuevo es mucho más intimidante. Existen otros cambios en el personaje a lo largo de la historia que creo que son muy acertados pero no comentaré para no incurrir en spoilers.
Hay que alabar, todo hay que decirlo, la mejora en la IA de Nemesis, ya que en el remake es una maravilla. Los combates son mucho más fluidos, complicados y lo pasas mucho peor que en el original. La verdad es que los he disfrutado muchísimo y como fan de la saga creo que ha sido un acierto. Tengo que comentar que, como en el original, ni Nemesis ni ningún enemigo puede entrar a las salas seguras, que son en las que encontramos la máquina de escribir y el baúl típicos del juego, sin embargo, algunos enemigos podrán abrir puertas normales, tenedlo en cuenta.
También comentar sobre la duración del juego, puesto que ha sido otro apartado muy criticado. Nuestra primera vuelta duró casi 7 horas, más o menos lo que me dura el original, por lo que no veo el drama en cuanto a este apartado. Resident Evil nunca ha sido una saga de 30 horas, el juego y funciona bien de esta forma, no creo que alargarle la vida al juego de forma artificial vaya a hacer un favor a nadie.
El juego nos llega traducido y doblado al castellano, con un equipo de doblaje impresionante donde tenemos a Blanca Hualde, voz, por ejemplo, de Fragile en Death Stranding, como Jill Valentine y Hector Garay, que ya hizo una aparición menor en el remake del 2, como Carlos Oliveira. Así como otros actores como Miguel Angel Garzón, conocido por su papel de Quique en Farmacia de Guardia, como Tyrell o Eugenio Barona, que ha participado en juegos como HearthStone o Gwent, como Mikhail.
En definitiva, Resident Evil 3: Remake nos ofrece un aire nuevo y renovado de un título muy importante en la saga Resident Evil y que, aunque no es del todo acertado en el recorte de contenido, sobre todo en el tema de puzles, si que nos da casi todo lo del original y, a pesar de que hay detalles que no se explican o directamente se eliminan, es cierto que se puede comprender perfectamente la misma con lo que te cuentan durante este nuevo título.
VALORACIÓN: 8.8