Atelier Ryza 2: Lost Legends & the Secret Fairy es la secuela directa de Atelier Ryza: Ever Darkness & the Secret Hideout. Koei Tecmo Europe y Gust Studios se alían una vez más para a traer a nuestro territorio una nueva entrega de la saga Atelier, a la cual tengo ya un cariño especial. En este nuevo título, Ryza regresa como protagonista, haciendo que sea el primer personaje en la franquicia que asume el papel de héroe en dos entregas sucesivas.
Como ya es habitual en la saga, el juego trae voces en japonés y textos en inglés (aunque en este análisis he hecho lo que he podido para traducir lo más adecuadamente objetos y características de los que hablo), y una nueva serie de características y mecánicas que han hecho que el juego me tenga enganchada durante horas.
Esta nueva aventura nos sitúa tres años después de los eventos de la primera entrega. Ryza siente que su vida está un poco estancada, y decide viajar a la Capital Real de Ashra-am Baird (os prometo que la ciudad es más bonita que su nombre) por invitación de su amigo Tao. De esta forma, podrá explorar unas antiguas ruinas, y, con suerte, poder seguir desarrollando su habilidad con la alquimia. En esta nueva historia, iremos reencontrándonos con viejos integrantes del grupo (como Klaudia) así como con nuevos personajes jugables que se unirán a esta pequeña-gran familia.
Prácticamente al llegar a la capital y comenzar a avanzar en la historia, la misteriosa gema que nos dio Moritz se resquebraja y de ella sale (para sopresa de nadie) nuestro querido amigo peludín, Fi. Esta pequeña criatura (la cual ya se muestra en la portada) no sabe hablar, pero es muy expresivo, y está indudablemente conectado a los misterios que rodean las diferentes ruinas de la región. Ryza y su nutrido grupo se ven inmersos entonces en la exploración de todas estas nuevas localizaciones.
En líneas generales, la fórmula de la saga Atelier sigue intacta, pero con nuevos añadidos que hacen que el juego sea muy divertido. La base sigue siendo la misma: explora los escenarios, recoge todo lo que puedas y llévalo directo al caldero para transformarlo en algo totalmente distinto. Sin embargo, estos nuevos cambios harán que todo el proceso (unido a la historia) sea mucho más entretenido.
Si bien la exploración es un componente habitual en la saga, en esta entrega ha sufrido algunos cambios. Y vaya cambios. Antes que nada, os aclaro que para mí hay dos cosas que hacen que un juego mejore de forma infinita: las monturas y las mascotas. Sí, ya lo sé, es una estupidez, pero es algo que me encanta. Y en esta entrega han incluido, de cierta forma, ambas cosas.
Esta montura está unida a las nuevas herramientas para las aventuras. Estos artilugios funcionan de manera similar a las herramientas de recolección (con las cuales recogemos materia prima para nuestras síntesis), una vez los sintetizamos deberemos equiparlos en las casillas disponibles para ello. Por ejemplo, las ‘Motas de Aire’ nos permiten bucear en aguas profundas y buscar materiales subacuáticos para nuestras mezclas.
Otro gran pilar de esta entrega son las antiguas ruinas que rodean la capital. Estas ruinas funcionan a modo de «mazmorra» (algo parecido a los mundos que podíamos generar en el primer título) y escenario de recolección a la vez. Es decir, además de otras zonas «normales» de recolección, en el mapamundi iremos desbloqueando estos escenarios que están directamente relacionados con la historia y con otra de las nuevas mecánicas del juego: el ‘Diario de Exploración‘.
La primera vez que recorramos las ruinas, lo haremos como si fuese un escenario más. Sin embargo, una vez hayamos avanzado en la historia, tendremos que volver a recorrerlas buscando ‘Fragmentos de Ruina‘. Estos fragmentos se obtienen a partir de los «vestigios» de las personas que recorrieron estos lugares. Una vez tengamos todos (o la mayoría) podremos ir seleccionando a qué lugares de cada entrada de diario corresponden y así poder rellenarlo.
El combate ha mantenido la fórmula de su predecesor, un sistema donde las batallas se desarrollan en una línea temporal que está en constante movimiento. Con un rediseño de la interfaz, tendremos un combate ágil y dinámico, teniendo un personaje como soporte con el cual podremos intercambiarnos en cualquier momento. Puede que a los amantes de los combates por turnos no les termine de convencer este sistema.
En lo que se refiere al apartado gráfico, no hay saltos notables. Sigue siendo un juego colorido y agradable a la vista, con un arte y un diseño visual de los personajes y sus vestimentas muy originales. Sin embargo, no está exento de cosas reprochables: algunas texturas (sobretodo algunos rostros de los PNJ) son realmente cutres, estoy obviando, por supuesto, la evidente sexualización que sigue acompañando a algunos diseños. También tenemos el hecho de que en los combates con muchos elementos visuales de bajones de FPS.
Conclusión
La historia de Atelier Ryza 2: Lost Legends & the Secret Fairy es muy desenfadada, no siendo necesario haber jugado el primer título para disfrutarlo. La aventura JRPG le da gran importancia a la exploración y al descubrimiento, sintiéndose como una verdadera aventura a lo grande. El sistema de batalla es fluido, pero para los jugadores casuales puede ser abrumador al comienzo ya que implica aprender muchas de sus mecánicas, aunque todo esto se consigue de una forma totalmente guiada.